Que somos muy brutos... ,
Que somos muy tercos...
¡ Que se nos antoja meter la cabeza !
dentro de un botijo, y...
¡que la metemos!
Mentira... mentira...
¡No es cierto!
Me quema la sangre,
me crispa los nervios,
me duele...
me duele
en lo hondo del pecho,
oir esas cosas
cuando me hallo lejos
de la patria chica;
la tierra en que tengo,
cual santas reliquias,
tesoros del alma,
guardados los restos
de aquellos dos seres
que en su amor me dieron
la vida
y las alas
con que alzara el vuelo
por los horizontes de la fantasía
mi espíritu inquieto.
Véngase a mi tierra,
señor forastero;
que como llevamos
los pechos abiertos,
libres las ideas
y así las palabras
y los pensamientos,
verá que no somos
los aragoneses
ni brutos ni tercos,
frente a las razones
y cara a los hechos.
Verá que subimos
con el propio esfuerzo,
sin hipocresías
y sin rendimientos,
hacia las alturas
donde están la gloria,
la fama, el dinero...
Y desde la cumbre
¡felices aquellos
que llegan!
sonríen
humildes diciendo:
«Esto que he logrado,
ni es mi vanagloria,
ni tiene algún mérito,
todo el que se afane
vencerá en la lucha
por un noble empeño».
Y verá que aún sigue
viviendo la raza
de aquel noble pueblo
altivo, gigante,
que cuando donaba coronas
y cetros
decía a los reyes:
«
¡Teneos... teneos
igual que un monarca
cada uno valemos!
Véngase a mi tierra,
señor forastero;
no piense, ni diga, ni juzgue,
ni falle
sin conocimiento.
Me quema la sangre,
me crispa los nervios,
me duele... me duele
en lo hondo del pecho,
oir esas cosas que se dicen lejos.
Vengase a mi tierra,
señor forastero;
que yo le aseguro
que en cuanto conozca
el alma del pueblo,
si alguno le dice
que somos muy brutos,
que somos muy tercos,
que se nos antoja
meter la cabeza
dentro de un botijo, y...
¡que la metemos!...
usted, con reproche,
gritará al momento:
¡Mentira... mentira!
¡No es cierto!
GONZÁLEZ QUINTILLA (1933)
Arte y letras (Teruel). 4/1933, n.º 4. pag, 3
No hay comentarios:
Publicar un comentario