HISTORIA DE ARAGÓN (II)

Después de esta derrota quedaron otra vez nuestras tierras sujetas al poder de los moros, y sus habitantes todos reducidos a la dura esclavitud del vencedor, no habiéndose libertado de esta común desgracia sino las plazas de Jaca, y Aínsa, que por el valor de sus naturales, y la fortaleza de sus muros pudieron resistir a las armas enemigas, y la fortaleza de San Juan de la Peña, a causa de lo áspero del terreno, a la que se refugiaron como unos seiscientos cristianos, que pudieron salvar sus vidas en esta funesta batalla. El rey Sancho Garcés que murió en ella, no dejó sucesor, y asi quedaron otra vez sin jefe, ni Soberano los cristianos, que libres de la dominación de los árabes, habitaban esta parte de las montañas de Aragón. Los de Pamplona, que como hemos dicho, se habían revelado al Rey de Oviedo, y se habían entregado al de Sobrarbe. Don Sancho Garcés, luego después de su muerte nombraron para succederle en el trono de Pamplona a don Ximeno García. En el condado de Aragón sucedió a Don Ximeno Aznar su Tio, don Ximeno García, hermano de su Padre y así solamente en el Reino de Sobrarbe fué donde quedaron los cristianos sin Soberano, no habiendo podido convenir en su elección: y durante. muchos años se gobernaron en forma de República. A este tiempo, atribuyen algunos de nuestros historiadores, el establecimiento del Fuero de Sobrarbe, y la Consulta hecha para este fin, al Papa,, y a los Longobardos bien que otros dándole más. antiguo origen son de dictamen que se promulgó en la elección del primer rey de Sobrarbe don Garci Ximenez, y que después de la muerte del Rey don Sancho Garcés solo se confirmó de nuevo este Fuero, y se le añadieron algunas otras leyes concernientes al nuevo estado republicano que se acababa de adoptar como veremos luego. Después de algunos años disgustados los de Sobrarbe de su nuevo gobierno eligieron por su rey a Iñigo Arista, que ya reinaba en Pamplona desde el año 842 en que sucedió a su. padre don Ximeno García, De esta suerte refieren nuestros historiadores la elección del rey Iñigo Arista, con la muerte sin sucesion del Rey de Sobrarbe don Sancho Garcia, aprovechándose los moros de la división, que reínaba en los de Sobrarbe, invadieron, como hemos dicho toda la tierra, y se apoderaron de las sierras de Panillo, Paño, y Troncedo, e igualmente de las alturas que en el Condado de Ribagorza hay entre los Ríos Cinca y Essera , quemaron el Monasterio de San Vitorian , y dirigiéndose a apoderarse de Aínsa, capital de Sobrarbe asentaron su campo cerca del Lugar que hoy se llama el Pueyo de Aragües, distante dos leguas de Sobrarbe, En este duro conficto estaban los cristianos cuando Iñigo Arista rey de Navarra, recogiendo de los vascos, Bearneses, y de los de Bigorra un ejército de seis mil hombres, vino por la parte de los montes Pirineos a ayudarlos; ordenó sus gentes a la espalda del ejército enemigo, y dando aviso a los de  Sobrarbe de su llegada, de común acuerdo entre ambos ejércitos acometieron al enemigo por frente y espaldas, y lograron en breve derrotarlo completamente. Después de esta victoria de Sobrarbe aclamaron a una vez por su rey a Iñigo Arista, y congregados para este efecto después de haber jurado los Fueros le coronaron por rey suyo. Nada mas dicen nuestros Historiadores de este Rey que sólo ocupó por tres años el Trono de Sobrarbe, dejando en él por sucesor a su hijo don Garcia Iñiguez que se había casado poco antes con doña Blanca hija y heredera de don. Fortuno Ximenez sexto y ultimo conde de Aragón, que había succedido a su Padre don Garcia Aznar, uniéndose por este medio el condado de Aragón con los Reinos de Sobrarbe y Navarra.
O bien fuese antes de la elección del rey de Sobrarbe García Ximenez, o bien en el primer: Interregno y antes de elegir por su rey a Iñigo Arista, lo cierto es, que los aragoneses que refugiados a la aspereza de los montes Pirineos se resolvieron a hacer frente a los moros, establecieron leyes, que fueron el fundamento y principio de la legislación en esta parte de la península y que con el nombre de Fuero de Sobrarbe se han hecho. tan célebres en toda Europa y de las que algunas han regido en Aragón hasta los principios del siglo,XVIII.
Este Código, el más antiguo en España después de la irrupción de los árabes, nos es casi del todo desconocido no existiendo ya de él más que algunos fracmentos. La tiránica y mala administración de los dos últimos reyes Godos Witiza, y Rodrigo, que disgustando a todas las clases del Estado, sembró entre ellos la disensión y la discordia, que fué lo que más que otra cosa facilitó a los árabes la conquista de España, debió sin duda alguna infundir a aquellos alentados cristianos, que desde las montañas de Aragon habían recuperado con las armas la libertad perdida, el deseo, de la independencia y clamor a esta misma libertad, que a costa de su propia sangre y arrastrando los mayores peligros habían conseguido. Y aun cuando este hecho no hubiese bastado a hacerles abrazar estas ideas lo hubieran conseguido sin duda alguna el espíritu conquistador y el ansia de dominar, que animaba en aquellos tiempos a toda Europa. Acababan de sufrir el pesado yugo de la dominación árabe que por todas partes los amenazaba todavía; habían sido testigos de que Carlo Magno, llamado por los cristianos de España para que los protegiese de la opresión mahometana, habia intentado hacerse señor de las tierras, que prometió proteger; la Francia en aquellos días y aún todavía más en los de Pipino y Carlos Martelo, había sido varias veces víctima de la ambición de los que la dominaban; igual calamidad había sufrido Italia, en una palabra, Europa toda en aquella época no había visto sino soberanos, que dominados solamente del deseo de engrandecer sus dominios, nunca habían dudado sacrificar a sus ambiciosas miras los intereses de sus vasallos. Así, pues, muerto sin sucesion en la guerra don Sancho García, determinaron los de Sobrarbe gobernarse sin rey. A este fin, después de haber conocido por experiencia, que el mando distribuido entre todos era un origen de continuas disputas y disensiones, que a la larga habían de arruinar el Estado; se resolvieron a elegir a doce de los más principales, para que dedicados enteramente al manejo del reino entendiesen en el modo con que mejor podría mantenerse feliz, y exento de la opresión mahometana.
 De esta suerte se gobernaron durante una porción de años, hasta que enteramente convencidos de que en medio del tumulto de las armas, con que por todas partes los amenazaban los árabes, era imposible que no volviesen de nuevo a verse subyugados de ellos, si de común acuerdo no elegían un rey, que los mandase, y los gobernase resolvieron hacerlo así, desengañados por los consejos de Fortuno Ximenez, y último Conde de Aragón, y mas por la experiencia de que este era el gobierno que mas felices podía hacerlos, y el que mejor podía mantenerlos libres de la opresión de los moros y engrandecer de día en día sus dominios, como lo dieron bien pronto a conocer los felices sucesos, que desde entonces siguieron constantemente a sus armas, pero como por otra parte no hubiesen podido jamás superar el temor que tenían de que, en medio de la tumultuosa, e inconstante combinación de los intereses  que governaban a los diversos soberanos, que con más, o menos poder y autoridad dominaban en las tierras vecinas, podían en la persona que eligiesen por su defensor y su rey, hallar tal vez un opresor, que poseído de la ambición no dudase sacrificar a sus miras la suerte de los que se le entregaban por vasallos; resolvieron antes de común acuerdo formar leyes que los gobernasen... y cuya observancia y custodia habría de ser la condición, bajo la que se entregarían al que quisiese ser su defensor y su soberano; porque como quiera que juzgaban haber podido adquirir, durante el tiempo que se habían gobernado por sí solos, los conocimientos necesarios para establecer leyes acomodadas a la situación en que se hallaban , a sus costumbres, a su clima, y al estado general de los intereses que los soberanos vecinos opinaban con fundamento, que nadie mejor que ellos podía tener el acierto y tino necesario, para ejecutar con feliz suceso esta difícil y ardua empresa de la que ha dependido principalmente siempre la felicidad de los Imperios.
SEGUIR LEYENDO ==>

No hay comentarios:

Publicar un comentario