HISTORIA DE ARAGÓN (IV)

Esta elección era tan ventajosa a Arista como a los Sobrarbenses; porque entre ambos se unían a un estado vecino, cuyo interés y cuyas miras todas se asestaban a mantenerse libres de la opresión Mahometana, para conservar puras la religión de sus padres y las costumbres que de ellos habían recibido, Por lo que toca a los de Sobrarbe no podían haber hecho una elección mas ventajosa, porque eligiendo por su soberano al que lo era ya de una tierra vecina aumentaban considerablemente sus fuerzas; con lo que, haciéndose mas formidables a los moros, podían también con más facilidad hacerles frente y aún arrojarlos de todo el terreno, Por esta razón, luego que en Sobrarbe se pensó en elegir un rey hubo varios de ellos que fueron de dictamen de que se eligiese al rey de Pamplona Iñigo Arista y si no lo hicieron desde luego fue por las dificultades que ocurrieron y para hacer que todos conviniesen en un mismo sujeto y así después de la Batalla de Aragües no hubo por parte de los de Sobrarbe .ninguna dificultad que vencer, para que se le eligiese por rey y soberano de aquel territorio. Iñigo Arista a quien no se le podía ocultar las ventajas que de esto le habían de resultar a él y a su r.eino, admitió desde luego gustoso la propuesta que se le hacía y aunque no tubo dificultad de jurarles la observancia de sus Fueros, se le hizo no obstante duro la institución del Juez Medio, hasta que considerando con mas atención el objeto que se había tenido en su institución conoció que lejos de poder esto perjudicarle, le era del mayor interés y utilidad; por que existiendo un Magistrado de tanta autoridad entre él y el pueblo , podría por su medio mantener con mas facilidad la quietud y el buen orden entre sus vasallos, que jamás podrían repugnar obedecer al que por su institución era el defensor de sus derechos. Y así lejos de tener ya dificultades en jurar la institución de este magistrado y Ia inviolavilidad de su persona, agradecido a la distinción que había merecido de los Sobrarbenses estableció de su propio motivo: que si en algún tiempo intentase el contravenir a los fueros, o Libertad del Reino pudiese este entregarse a cualquiera otro Rey o cristiano o Infiel. Los de Sobrarbe , que nada deseaban más que la conservación de sus Fueros y de sus derechos y que nada habían omitido que pudiese contribuir a mantenerlos en toda su fuerza y vigor y apartar de sus dominios la opresión y la tiranía, no podían menos de admitir un fuero por el que el mismo rey les ofrecía un medio de evitarlas, aún en el caso de que el soberano, violando su juramento quisiese destruirles sus derechos y el Juez Medio o Justicia de Aragón, faltando vergonzosamente a sus deberes, no desechase con tesón los medios con que intentase el soberano conseguirlo y así convinieron desde luego en que se entregarían a otro rey siempre que el que tuviesen los quisiese privar de sus fueros; bien que por amor a la religión católica, que era el más principal objeto a que se dirigían todas sus miras, y sus empresas , no quisieron de ninguna manera tener poder y libertad para entregarse a un Rey infiel, estimando en más el vivir esclavizados, que sujetos a una religión extraña y deseando antes ver hollados sus fueros y sus libertades, que no sus templos y santuarios.

Estos fueros las Leyes en que los Sobrarbenses fundaron los principios de su libertad y de los fueros y privilegios de que querían dísfrutar en lo sucesivo y así hecha en esta forma la elección del rey Iñigo Arista.
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