El rey Don
Alonso III el Franco, que sucedió a su padre el rey Don Pedro el III.
Éste se hallaba en Mallorca en la reducción de
aquella Isla, que se había revelado, cuando recibió
la noticia de la muerte de su Padre, acaecida el año
1285 e inmediatamente, escribiendo a los Estados
del Reino de Aragón del buen suceso que habian
logrado sus armas en aquella empresa, se tituló rey
de Aragón, de Mallorca, de Valencia y Conde de
Barcelona, sin aguardar a ser coronado, ni aún a jurar los Fueros, y Leyes del Reino, según se había usado siempre y además hizo algunas donaciones y mercedes contra lo prevenido por los Fueros
del Reino y lo que sus antecesores habían practicado.
Los aragoneses, celosos defensores de sus derechos y que por otra parte tenian muy en la memoria el ejemplo del Rey Don Pedro su Padre, que
como queda escrito no quiso tomar el título de Rey
de Aragón, hasta haber prestado el Juramento acostumbrado juntándose en la Iglesia Mayor de Zaragoza a fines del mes de Enero del año 1286; acordaron de enviarle al rey una embajada , suplicándole y aún requiriéndole de parte de todo el Reino que se sirviese de venir luego a Zaragoza , y jurase la Jura acostumbrada y recibiese la corona,
y Orden de caballería, como sus antecesores lo habían hecho y entretanto le suplicaban sobreseyese en llamarle rey de Aragón, ni usase como rey de algunas cosas, que entendían usaba; porque el reino no le tendría por rey, hasta tanto que no prestase el Juramento acostumbrado y a pesar no
obstante de considerarlo y reverenciarlo como a su señor natural y como a quien de justicia pertenecía reinar sobre ellos.
A esta embajada, y requerimiento respondió
el Rey; que la causa que le había movido a instituirse rey era porque hallándose en Mallorca, ya
después de haberla reducido a su obediencia, había
recibido cartas avisándole de la muerte de su padre en las cuales le titulaban rey y por otra parte le pareció no ser cosa decente que habiendo conquistado Mallorca, de la que con razón podía titularse rey, antepusiese aquel título al de
Aragón, y se titulase rey de Mallorca, e Infante de Aragón, que por esta razón se había llamado rey de Aragón y no porque hubiese sido su intento perjudicar al rey no en ninguna manera; y que asi
iría luego a Zaragoza para cumplir lo que le aconsejasen, que de razón debia hacer y en efecto en abril del mismo año entró en Zaragoza y después de haber prestado el Juramento acostumbrado
fue coronado y reconocido por rey. Igual embajada enviaron los aragoneses al rey D. Martín, que sucedió a su hermano el Rey D. Juan,
Éste se hallaba cuando la muerte de su hermano en Sicilia donde había ido para que su infante Don Martín que después fue también rey de
Aragón, tomase posesión de aquellos estados que le
pertenecían por haberse casado con la reina Doña María de Sicilia y sabida la muerte del rey Don Juan su hermano tomó título de rey de Aragón y haciéndose a la vela y lo más presto que pudo llegó a Barcelona donde por parte del reino se le enviarían enbajadores dándole la bienvenida y le suplicaron viniese luego a Zaragoza a ser coronado ungido, diciendo, que como quiera que antes que lo fuese y de haber jurado la jura acostumbrada, no eran obligados a obedecerle en cosa alguna que les enviase a mandar como rey, todavía habían tolerando, que en sus provisiones se llamase rey y su mujer reina por servirles y por dar a entender al
sr conde de Fox y a su mujer la Infanta Dona Juana la vana pretensión que tenía de de ser reina de Aragón que ellos lo tenían por su rey y señor natural, pero que les suplicaban les otorgase, que luego en ser jurado les daría provisiones reales para que aquello que habían hecho por estos
irrespetos en lo venidero no causase perjuicio en general, ni particular al reino y el rey Don Martin respondió, que por lo hecho nunca había tenido fín de perjudicarles en ninguna cosa, que una vez reposase de la fatiga del mar, iría a Zaragoza, como después vino, y en manos de Juan Ximenez Cerdan Justicia de Aragón a 7 de Octubre 1397. en la Seo de Zaragoza juró la Jura acostumbrada por los otros reyes en los ingresos de sus reinados.
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